La lavadora no se enciente
Lo primero en estos casos es comprobar la toma de corriente. A veces el problema puede estar fuera de la lavadora.
Si acababas de usarla hace nada, puede ser que el motor se sobrecalentara. En dicho caso, por seguridad, la lavadora no se encenderá hasta que se enfríe.
Por último, comprueba los interruptores y prueba distintos programas antes de llamar al técnico.
Falla de arranque
Está encendida y le damos al botón de “inicio” o “start” y no ocurre nada.
Las causas son muy variadas. Pueden ir desde una falla eléctrica, falta de tensión, a problemas de saturación de los filtros. También puede deberse a un problema con el cierre de la puerta, que impide que el programa de lavado se inicie. Finalmente, la falta de agua por una obstrucción de la tubería de entrada también puede ser una causa (¡así que comprueba que no han cortado el agua!).
Con este tipo de falla, que es muy común, lo primero que el técnico especializado hará será un diagnóstico muy amplio, con el fin de determinar la causa del problema. Puede ser increíblemente sencillo (limpieza del filtro) o más costoso y complejo (falla eléctrica).
El programa de lavado se para y no se completa
Esta falla ocurre cuando has iniciado un programa de lavado y al poco tiempo la lavadora se para. En dichos casos, lo más común es que haya un problema con el agua, ya sea suministro de agua blanca o en la tubería y/o filtros de salida. Para mí, este es de los peores problemas, ya que tienes tu ropa y agua en el interior y no puedes abrir la puerta.
Para sacar el agua de la lavadora y acceder a tu ropa, tendrás que hacer un desagüe manual. Esto resuelve el problema en muchas ocasiones, ya que lo que puede ocurrir es que el filtro se haya saturado precisamente durante ese lavado.
Sobrecarga de ropa en el tambor
El peso de ropa mojada, principalmente grandes toallas o alfombras de baño, afectan a los sensores de la lavadora y ésta, se apaga. Una cantidad de ropa excesiva también puede sobrecargar el motor que se para para enfriarse.
A veces, la falla puede estar en la correa de transmisión. Para averiguarlo, simplemente, una vez sacada la ropa, intenta girar el tambor. Si no hay resistencia, probablemente sea la correa.
Otras causas pueden estar en la bomba o el motor. Por ejemplo, si el calentamiento del agua es defectuoso, la lavadora suele pararse a mitad de ciclo.
En todo caso, es mejor llamar al técnico cuando antes.
Centrifugado defectuoso
En dicho caso, lo más común es que la falla esté en el tambor de la lavadora o en la bomba. Puedes percibirlo por ruidos extraños, vibración, falta de velocidad, etc. El resultado es siempre el mismo: tu ropa está empapada.
Esta falla requiere tiempo de diagnóstico y un buen técnico especialista. Las probabilidades de que tengas que cambiar una pieza son muy altas, aunque en otras ocasiones puede ser simplemente un objeto obstruyendo el mecanismo… De ahí la importancia de mirar bien esos bolsillos antes de poner la ropa en la lavadora.
Ruido excesivo
Lo notas al segundo. Tu lavadora hace ahora unos ruidos o una vibración que no hacía antes. Lo más común es que la falla esté en el filtro, el desagüe, el tambor o en los rodamientos.
No continúes utilizándola porque puedes provocar más daño.
Como en el caso anterior, es probable que el técnico tenga que desmontar la lavadora para conocer el origen del problema.
Al final del lavado hay aún agua en la lavadora
La causa más común de esta falla es una obstrucción de las tuberías y filtros de desagüe. También, dependiendo de la vida de la lavadora, puede que tengas problemas con el motor o en la bomba y ya no pueda evacuar agua tan bien como antes o veas que tu ropa está muy empapada. En este último caso, sería un aumento progresivo de agua al final del lavado, a lo largo de meses. Si este problema ocurre de un día al otro, lo más normal sería la obstrucción o una falla en la bomba.
Sale agua por algún lugar de la lavadora
Si ves agua en el suelo y no sabes de donde viene, problema. A veces hemos cargado demasiado la lavadora y en algunos modelos puede escaparse un poco de agua. También puede ser que te hayas pasado con el detergente.
Pero esto no es del todo normal. Así que, si no estás en los dos casos anteriores, es probable que tengamos algún tipo de fisura en el interior de nuestra lavadora: en la goma, en la cuba, etc. o en la entrada de agua a la lavadora. Este último caso es bastante común. Deberías hacer una inspección al año, al menos, de estos manguitos, ya que no suelen durar más de unos 5 años. Terminan deteriorándose y es una causa muy común de fuga de agua.
Por último, intenta siempre averiguar de dónde viene el agua. Si ves, por ejemplo, que el agua viene de la puerta, quizás haya algún problema con el mecanismo. Ahora puedes solicitar el servicio de reparación de lavadoras en Lima, aquí.